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Racing venció 2 a 1 a Boca, en La Bombonera. Viatri, de cabeza, puso en ventaja al local, pero Yacob y Cáceres, quien aprovechó un grave error defensivo, dieron vuelta la historia en favor de los de Avellaneda.
Con un trabajo impecable de su defensa. Un segundo tiempo perfecto de Yacob y un trabajo regular en general, a Racing le alcanzó para ganarle en forma merecida a Boca.
En el inicio del partido se peleó más de lo que se jugó, pese a que los dos equipos mostraron intenciones de atacar y jugar.
Boca insistió mucho por el sector derecho, donde Jesús Méndez se mostró más preocupado por marcar que por jugar y eso complicó las intenciones del equipo de Claudio Borghi.
En Racing, Giovanni Moreno intentó ser la manija del equipo, pero nunca encontró en Toranzo o en Lugüercio un acompañante y cada vez que tomaba la pelota al compañero que más cerca tenía estaba a 20 metros.
Con el correr de los minutos, cuando Boca optó por atacar por el sector de Clemente Rodríguez el conjunto local comenzó a ser más y con un cabezazo de Viatri, luego de un centro de Clemente y después de que Palermo no pudiera marcar estando debajo del arco, los xeneizes se pusieron en ventaja.
Curiosamente el gol no provocó ni que Racing se vaya con todo a buscar el empate ni que Boca se hizo fuerte con la ventaja, con lo que partido pasó a ser aburrido.
De golpe, cuando no pasaba nada, pese a un remate de Cahais, Moreno la pisó dos veces, le cometieron falta y de ahí llegó el empate de Yacob, entrenado por el segundo palo, con todo Boca protestando una supuesta mano del volante central de Racing que no existió.
Tanto Boca como Racing intentaron, pero en el local falló Escudero, los puntas quedaron muy aislados de los volantes y así perdió profundidad y los de Avellaneda dependieron de intentos individuales, por eso no generaron mucho peligro pese a lo que quisieron proponer. Por eso, el empate de los 45 minutos iniciales fue justo.
En el inicio del segundo tiempo Miguel Russo hizo una modificación táctica que le dio resultado, porque pasó a Marcos Cáceres al mediocampo, Toranzo pasó a ser doble cinco, y defendió con tres.
Así, desde el inicio complicó a Boca pero recibió una gran ayuda del fondo xenieze, que en una misma jugada encontró mal parado a los tres defensores y encima Clemente Rodríguez se tropezó con la pelota, dejándosela servida a Cáceres, quien con un fuerte remate marcó el 2 a 1.
Y luego del gol Russo otra vez cambió el esquema, pasandpo a Cáceres de lateral, puso a Lugüercio como volante por derecha y mandó a Gio Moreno de punta.
Borghi, ante el desconcierto de su equipo, mandó a la cancha a Cañete y Mouche buscando revertir el rendimiento de este Boca, que careció de fútbol y profundidad y mostró muchas dudas en el fondo.
Pero el local no pudo cambiar con las variantes y Racing, con poco, siendo firme en el fondo, estuvo más cerca del tercero que Boca del empate, sobre todo con un mano a mano de Lucas Castromán, quien "cancheró" a la hora de definir y desperdició la chance de liquidar el partido.
Boca empujó sobre el final pero no pudo revertir la historia. Y a Racing, con ser firme atrás, con un gran segundo tiempo de Yacob, le alcanzó para ser el justo vencedor del partido.
Con un trabajo impecable de su defensa. Un segundo tiempo perfecto de Yacob y un trabajo regular en general, a Racing le alcanzó para ganarle en forma merecida a Boca.
En el inicio del partido se peleó más de lo que se jugó, pese a que los dos equipos mostraron intenciones de atacar y jugar.
Boca insistió mucho por el sector derecho, donde Jesús Méndez se mostró más preocupado por marcar que por jugar y eso complicó las intenciones del equipo de Claudio Borghi.
En Racing, Giovanni Moreno intentó ser la manija del equipo, pero nunca encontró en Toranzo o en Lugüercio un acompañante y cada vez que tomaba la pelota al compañero que más cerca tenía estaba a 20 metros.
Con el correr de los minutos, cuando Boca optó por atacar por el sector de Clemente Rodríguez el conjunto local comenzó a ser más y con un cabezazo de Viatri, luego de un centro de Clemente y después de que Palermo no pudiera marcar estando debajo del arco, los xeneizes se pusieron en ventaja.
Curiosamente el gol no provocó ni que Racing se vaya con todo a buscar el empate ni que Boca se hizo fuerte con la ventaja, con lo que partido pasó a ser aburrido.
De golpe, cuando no pasaba nada, pese a un remate de Cahais, Moreno la pisó dos veces, le cometieron falta y de ahí llegó el empate de Yacob, entrenado por el segundo palo, con todo Boca protestando una supuesta mano del volante central de Racing que no existió.
Tanto Boca como Racing intentaron, pero en el local falló Escudero, los puntas quedaron muy aislados de los volantes y así perdió profundidad y los de Avellaneda dependieron de intentos individuales, por eso no generaron mucho peligro pese a lo que quisieron proponer. Por eso, el empate de los 45 minutos iniciales fue justo.
En el inicio del segundo tiempo Miguel Russo hizo una modificación táctica que le dio resultado, porque pasó a Marcos Cáceres al mediocampo, Toranzo pasó a ser doble cinco, y defendió con tres.
Así, desde el inicio complicó a Boca pero recibió una gran ayuda del fondo xenieze, que en una misma jugada encontró mal parado a los tres defensores y encima Clemente Rodríguez se tropezó con la pelota, dejándosela servida a Cáceres, quien con un fuerte remate marcó el 2 a 1.
Y luego del gol Russo otra vez cambió el esquema, pasandpo a Cáceres de lateral, puso a Lugüercio como volante por derecha y mandó a Gio Moreno de punta.
Borghi, ante el desconcierto de su equipo, mandó a la cancha a Cañete y Mouche buscando revertir el rendimiento de este Boca, que careció de fútbol y profundidad y mostró muchas dudas en el fondo.
Pero el local no pudo cambiar con las variantes y Racing, con poco, siendo firme en el fondo, estuvo más cerca del tercero que Boca del empate, sobre todo con un mano a mano de Lucas Castromán, quien "cancheró" a la hora de definir y desperdició la chance de liquidar el partido.
Boca empujó sobre el final pero no pudo revertir la historia. Y a Racing, con ser firme atrás, con un gran segundo tiempo de Yacob, le alcanzó para ser el justo vencedor del partido.
