Este partido sirvió para demostrar que no siempre gana el equipo que
tiene mayor posesión de balón ni el que ataca más, sino el que
convierte los goles, y en ese renglón el que fue más efectivo fue
Peñarol, razón por la que se quedaron con los tres puntos. Los
cremas, que hoy jugaron de corinto, cometieron el error en el primer
tiempo de querer llegar casi siempre por el centro, en donde era muy
difícil pasar, recurriendo muy poco al tiro de media distancia y
careciendo de variantes para sorprender al equipo local. El conjunto de
La Mesilla, atacando menos, se puso en ventaja a los 16 minutos en una
jugada en la que el hondureño José Güiti les ganó en potencia y
velocidad, rematando fuerte para vencer a Paredes y colocar cifras de
1-0. En la etapa de complemento ingresó Trigueros y, con
ello, los capitalinos abrieron el juego por las bandas, pero el empate
sólo lo consiguieron hasta el 79, cuando el Vampiro sirvió a
Montepeque, quien remató de volea y se benefició de que el guardameta
Ramos no juzgó bien su remate para el 1-1. Sin embargo, un minuto
después Carlos Castrillo se dejó robar un balón por Andrés Rivera y
este srivió a Güiti para que hiciera el doblete y le diera el triunfo
al equipo local. Comunicaciones entra en crisis, la cual
se da por el rendimiento individual y colectivo, lo que se suma a los pobres planteamientos técnicos, dando como resultado la seguidilla de
derrotas en el plano nacional e internacional
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