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El Salvador disputará esta noche su segundo juego amistoso de 2010 ante Guatemala. La Azul, que contará con los seis jugadores que militan en el exterior, intentará lavar la imagen dejada ante los Estados Unidos, cuando perdió en el último minuto
La ciudad de Los Ángeles fue más que complaciente y más que bondadosa con la selección en 2009. Ahí, en el Home Depot Center, El Salvador derrotó 1-0 a la escuadra de Perú, 3-1 a Ecuador -ambos en compromisos amistosos- y 2-1 a Costa Rica (por la primera fase de la Copa de Oro). De tres, tres y todos felices y contentos.
Hoy, a las 10 de la noche de El Salvador, la Azul se reencontrará de nueva cuenta con la afición angelina y, de paso, espera continuar en ese sendero de victorias que le acompañó durante el año pasado, y así dejar atrás la racha de tres derrotas consecutivas que suma: contra México (1-4 en hexagonal), Honduras (0-1 en hexagonal) y Estados Unidos (2-1 en amistoso).
El rival es Guatemala, un combinado que solo ha disputado un juego en los últimos 13 meses y que todavía trata de sobreponerse al golpe anímico que le significó quedar eliminado de la Copa Oro del año pasado, a expensas de la escuadra de Nicaragua.
Los chapines llegan dirigidos por Francisco Melgar, quien asumió el reto con el objetivo de limpiar la mala imagen que por el momento presenta su fútbol y que le ha hecho retroceder hasta el sitio número 131 del ranking de la FIFA, producto del fracaso en las eliminatorias hacia Sudáfrica 2010 y de la mala actuación en la más reciente edición de la Copa UNCAF
Para El Salvador la historia es distinta. Aunque también debe lavar la impresión que dejó el miércoles pasado en Tampa, cuando fue vencida por Estados Unidos en el último minuto, necesita imperiosamente acabar con la paternidad que impusieron los vecinos centroamericanos durante la década pasada: la selección salvadoreña no vence a Guatemala desde el 23 de enero de 2002. Ya más de ocho años.
Pero junto a ese dato está el que la Azul ya acumula ocho partidos sin marcarle un tan solo gol al combinado bicolor. El último fue el 8 de julio de 2003 en un amistoso que se disputó en Estados Unidos.
Escenario ideal
Sin embargo, el de hoy parece ser el escenario ideal para lograrlo. José Luis Rugamas, el técnico interino, tiene a disposición a todos los legionarios y podrían ser de la partida inicial.
Eliseo Quintanilla fue el último en incorporarse a la concentración, después de llegar desde México ayer en horas de la madrugada. Julio Martínez, Osael Romero, Cristian Castillo, Ramón Sánchez y Arturo Álvarez practicaron el lunes con el plantel que partió desde San Salvador y el único que está en duda de que pueda jugar es el zurdo Castillo, quien aún no está totalmente recuperado de su lesión en la rodilla.
"Yo no pienso en las condiciones del juego. Los partidos, por amistosos que estos sean, hay que ganar, no queda de otra. Nos conocemos mucho. Hemos jugado varias veces en contra y estamos conscientes que haremos un buen juego", dijo Cheyo a La Opinión de L.Á.
La idea, según lo que se ha dibujado en los entrenamientos previos al juego, es salir al campo con la misma disposición táctica que ante los estadounidenses: agruparse de buena manera en defensa y salir en bloque a la ofensiva, tomando en cuenta que del medio campo hacia adelante, a excepción de Rudis Corrales, todos militan en el extranjero.
Pero además el grupo se ha visto reforzado por jugadores que pasan un buen momento en la liga local y que podrían tener algunos minutos en el compromiso, como el caso de Juan Carlos Moscoso (que fue de los más importantes ante los norteamericanos) y Josué Odir Flores, así como Edgar Álvarez, a quien se espera poder observar al lado de su hermano, Arturo
La ciudad de Los Ángeles fue más que complaciente y más que bondadosa con la selección en 2009. Ahí, en el Home Depot Center, El Salvador derrotó 1-0 a la escuadra de Perú, 3-1 a Ecuador -ambos en compromisos amistosos- y 2-1 a Costa Rica (por la primera fase de la Copa de Oro). De tres, tres y todos felices y contentos.
Hoy, a las 10 de la noche de El Salvador, la Azul se reencontrará de nueva cuenta con la afición angelina y, de paso, espera continuar en ese sendero de victorias que le acompañó durante el año pasado, y así dejar atrás la racha de tres derrotas consecutivas que suma: contra México (1-4 en hexagonal), Honduras (0-1 en hexagonal) y Estados Unidos (2-1 en amistoso).
El rival es Guatemala, un combinado que solo ha disputado un juego en los últimos 13 meses y que todavía trata de sobreponerse al golpe anímico que le significó quedar eliminado de la Copa Oro del año pasado, a expensas de la escuadra de Nicaragua.
Los chapines llegan dirigidos por Francisco Melgar, quien asumió el reto con el objetivo de limpiar la mala imagen que por el momento presenta su fútbol y que le ha hecho retroceder hasta el sitio número 131 del ranking de la FIFA, producto del fracaso en las eliminatorias hacia Sudáfrica 2010 y de la mala actuación en la más reciente edición de la Copa UNCAF
Para El Salvador la historia es distinta. Aunque también debe lavar la impresión que dejó el miércoles pasado en Tampa, cuando fue vencida por Estados Unidos en el último minuto, necesita imperiosamente acabar con la paternidad que impusieron los vecinos centroamericanos durante la década pasada: la selección salvadoreña no vence a Guatemala desde el 23 de enero de 2002. Ya más de ocho años.
Pero junto a ese dato está el que la Azul ya acumula ocho partidos sin marcarle un tan solo gol al combinado bicolor. El último fue el 8 de julio de 2003 en un amistoso que se disputó en Estados Unidos.
Escenario ideal
Sin embargo, el de hoy parece ser el escenario ideal para lograrlo. José Luis Rugamas, el técnico interino, tiene a disposición a todos los legionarios y podrían ser de la partida inicial.
Eliseo Quintanilla fue el último en incorporarse a la concentración, después de llegar desde México ayer en horas de la madrugada. Julio Martínez, Osael Romero, Cristian Castillo, Ramón Sánchez y Arturo Álvarez practicaron el lunes con el plantel que partió desde San Salvador y el único que está en duda de que pueda jugar es el zurdo Castillo, quien aún no está totalmente recuperado de su lesión en la rodilla.
"Yo no pienso en las condiciones del juego. Los partidos, por amistosos que estos sean, hay que ganar, no queda de otra. Nos conocemos mucho. Hemos jugado varias veces en contra y estamos conscientes que haremos un buen juego", dijo Cheyo a La Opinión de L.Á.
La idea, según lo que se ha dibujado en los entrenamientos previos al juego, es salir al campo con la misma disposición táctica que ante los estadounidenses: agruparse de buena manera en defensa y salir en bloque a la ofensiva, tomando en cuenta que del medio campo hacia adelante, a excepción de Rudis Corrales, todos militan en el extranjero.
Pero además el grupo se ha visto reforzado por jugadores que pasan un buen momento en la liga local y que podrían tener algunos minutos en el compromiso, como el caso de Juan Carlos Moscoso (que fue de los más importantes ante los norteamericanos) y Josué Odir Flores, así como Edgar Álvarez, a quien se espera poder observar al lado de su hermano, Arturo
