Índice
El seleccionado de Sudáfrica venció a su par de Francia por 2 a 1 y ambos se quedaron afuera de la Copa del Mundo, superados en la tabla de posiciones del Grupo A por Uruguay y por México, que se clasificaron a la siguiente fase. Papelón del anfitrión y sobre todo del equipo francés.
La victoria para el local dejó al numeroso y entusiasta público un sabor amargo, ya que los tres puntos le permitieron alcanzar a México en unidades, pero no en diferencia de gol.
Tanto Francia como Sudáfrica intentaron desde el comienzo ser protagonistas de las acciones, pero el trámite del encuentro se vio alterado con el primer tanto del partido: el defensor Khumalo cabeceó al gol un centro desde la izquierda de Tshabalala y marcó la apertura cuando se jugaban 20 minutos del primer tiempo.
La debacle del conjunto galo, plagado de inconvenientes que convirtieron su participación en este certamen en un bochorno, se acentuó cinco minutos después, cuando el árbitro colombiano Oscar Ruiz expulsó correctamente al volante Gourcuff por aplicarle un codazo a un rival.
Con Francia visiblemente disminuido, Sudáfrica tomó las riendas del partido y marcó el segundo tanto a los 37 minutos por medio de Mphela, su mejor valor en este encuentro, quien empujó la pelota a la red tras un disparo de Masilela que tenía destino de arco y terminó siendo un centro.
Con los dos goles de ventaja, el hombre de más y las noticias que llegaban desde Rustemburgo con la victoria parcial uruguaya, los locales se entusiasmaron con la posibilidad de clasificar a la próxima ronda, para lo cual debían convertir dos tantos más.
Casi llega el tercero en un par de ocasiones, cuando Parker convirtió en posición adelantada y pocos minutos después, cuando un ajustado remate de Mphela fue apenas desviado por el arquero Lloris al corner, pero el resultado se mantuvo inalterable.
En el complemento, a contramano de lo que se preveía, Francia logró emparejar las acciones y Sudáfrica no pudo resolver con criterio las pocas situaciones con que contó en el complemento.
La más claras fueron un remate al palo ejecutado por Mphela y un disparo de Tshabalala que estuvo a centímetros de ser gol, además de un par de remates de media distancia que fueron bien resueltos por el guardameta galo.
El conjunto que dirigió hasta hoy el polémico Raymond Domenech, que será reemplazado en su puesto por el ex zaguero Laurent Blanc, contó con algunas ocasiones para descontar y en una de ellas consiguió achicar la diferencia por medio del delantero Florent Malouda, que juega en el Chelsea de Ingletarra.
Fue un contragolpe bien manejado por el hábil Ribery, de discreta actuación en el certamen al igual que el resto de sus compañeros, que terminó en un centro para habilitar a un Malouda que sólo tuvo que empujarla, cuando el reloj marcaba 69 minutos.
Sudáfrica siguió empujando tozudamente, pero el conjunto del brasileño Carlos Alberto Parreira no logró volver a convertir y se transformó así en la primera selección anfitriona de una Copa del Mundo que se despide en priemra ronda.
Mientras que para Francia fue el corolario de una pobre actuación, que vino precedida de una polémica clasificación (mano de Henry en el partido de repechaje contra Irlanda) y un desempeño que hace pensar en una profunda renovación de cara al Mundial de 2014.
La victoria para el local dejó al numeroso y entusiasta público un sabor amargo, ya que los tres puntos le permitieron alcanzar a México en unidades, pero no en diferencia de gol.
Tanto Francia como Sudáfrica intentaron desde el comienzo ser protagonistas de las acciones, pero el trámite del encuentro se vio alterado con el primer tanto del partido: el defensor Khumalo cabeceó al gol un centro desde la izquierda de Tshabalala y marcó la apertura cuando se jugaban 20 minutos del primer tiempo.
La debacle del conjunto galo, plagado de inconvenientes que convirtieron su participación en este certamen en un bochorno, se acentuó cinco minutos después, cuando el árbitro colombiano Oscar Ruiz expulsó correctamente al volante Gourcuff por aplicarle un codazo a un rival.
Con Francia visiblemente disminuido, Sudáfrica tomó las riendas del partido y marcó el segundo tanto a los 37 minutos por medio de Mphela, su mejor valor en este encuentro, quien empujó la pelota a la red tras un disparo de Masilela que tenía destino de arco y terminó siendo un centro.
Con los dos goles de ventaja, el hombre de más y las noticias que llegaban desde Rustemburgo con la victoria parcial uruguaya, los locales se entusiasmaron con la posibilidad de clasificar a la próxima ronda, para lo cual debían convertir dos tantos más.
Casi llega el tercero en un par de ocasiones, cuando Parker convirtió en posición adelantada y pocos minutos después, cuando un ajustado remate de Mphela fue apenas desviado por el arquero Lloris al corner, pero el resultado se mantuvo inalterable.
En el complemento, a contramano de lo que se preveía, Francia logró emparejar las acciones y Sudáfrica no pudo resolver con criterio las pocas situaciones con que contó en el complemento.
La más claras fueron un remate al palo ejecutado por Mphela y un disparo de Tshabalala que estuvo a centímetros de ser gol, además de un par de remates de media distancia que fueron bien resueltos por el guardameta galo.
El conjunto que dirigió hasta hoy el polémico Raymond Domenech, que será reemplazado en su puesto por el ex zaguero Laurent Blanc, contó con algunas ocasiones para descontar y en una de ellas consiguió achicar la diferencia por medio del delantero Florent Malouda, que juega en el Chelsea de Ingletarra.
Fue un contragolpe bien manejado por el hábil Ribery, de discreta actuación en el certamen al igual que el resto de sus compañeros, que terminó en un centro para habilitar a un Malouda que sólo tuvo que empujarla, cuando el reloj marcaba 69 minutos.
Sudáfrica siguió empujando tozudamente, pero el conjunto del brasileño Carlos Alberto Parreira no logró volver a convertir y se transformó así en la primera selección anfitriona de una Copa del Mundo que se despide en priemra ronda.
Mientras que para Francia fue el corolario de una pobre actuación, que vino precedida de una polémica clasificación (mano de Henry en el partido de repechaje contra Irlanda) y un desempeño que hace pensar en una profunda renovación de cara al Mundial de 2014.
